Las Islas Canarias son, sin duda, uno de los destinos más alucinantes que puedas encontrar. Este archipiélago español, perdido en el Atlántico frente a las costas de África, es mucho más que solo sol y playa. ¡Son siete islas principales, cada una con una personalidad totalmente única! Tenerife es la más grande y vibrante, con el imponente Teide vigilándolo todo y playas para todos los gustos. Gran Canaria te sorprende con sus dunas de Maspalomas, un mini-desierto junto al mar. Lanzarote parece de otro planeta, con sus paisajes volcánicos lunares y las geniales obras de César Manrique.

Pero la magia no para ahí. Las «islas menores» son joyas secretas: La Palma, verde y húmeda, es un paraíso para caminantes; La Gomera guarda bosques prehistóricos de laurisilva y el silbo herreño; El Hierro es pura tranquilidad y buceo de primera, y Fuerteventura, con sus interminables playas de arena blanca, es el sueño de los surfistas.
El clima es simplemente perfecto. La «eterna primavera» significa que casi cualquier época es buena para visitarlas. Y luego está el tema de la comida… ¡es para chuparse los dedos! Papas arrugadas con mojo picón, quesos ahumados, pescados frescos y mojos para todo. ¡No te vas a querer ir!

La gente canaria es de lo más acogedora y siempre sabe cómo divertirse. Si pillas alguno de sus carnavales (como el de Santa Cruz de Tenerife, de los más grandes del mundo), lo comprobarás: la fiesta está asegurada. En resumen, Canarias lo tiene absolutamente todo: naturaleza desbordante, cultura, gastronomía y ese ambiente relajado y feliz que te hace querer volver una y otra vez.