Lisboa, la capital de Portugal, es una ciudad cautivadora que combina la historia con la modernidad. Su pintoresca ubicación junto al río Tajo ofrece vistas panorámicas impresionantes desde sus miradores, como el de San Jorge.
La ciudad está impregnada de historia, con monumentos como la Torre de Belém y el Monasterio de los Jerónimos, ambos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además, el barrio de Alfama presenta calles estrechas y empedradas, conservando el encanto medieval.
Lisboa es conocida por su vida nocturna vibrante y la música de fado, que resuena en los restaurantes tradicionales de la ciudad.
Esta ciudad portuguesa ofrece una experiencia única, mezclando el pasado y el presente en un ambiente acogedor y encantador que atrae a visitantes de todo el mundo.
16 Lugares imprescindibles qué ver en Lisboa
1. La Torre de Belem
Se encuentra situada en la desembocadura del río Tajo cerca del Monasterio de Los Jerónimos y está declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
Era una antigua construcción militar que tuvo gran importancia en la Era de los Descubrimientos de Europa. Sirvió como fortaleza y puerto desde donde zarparon los exploradores portugueses para establecer el comercio europeo con China e India. Más tarde sirvió como prisión, faro y como centro de recaudación de impuestos.
2. La Plaza de Rossio y la estación de tren de Rossio
La Plaza de Rossio, o Praça Dom Pedro IV en portugués, es una de las plazas más importantes y animadas de Lisboa. Situada en el corazón de la ciudad, es conocida por su impresionante pavimento de mosaicos de diseño ondulado y un monumento dedicado a Pedro IV de Portugal en el centro.
La Estación de Tren de Rossio, o Estação de Caminhos de Ferro do Rossio, es una hermosa estación de tren que combina elementos arquitectónicos neomanuelinos con detalles de hierro forjado. Es un punto de partida común para viajes a Sintra y otros destinos cercanos.
Tanto la Plaza de Rossio como la estación de tren son lugares importantes en Lisboa que reflejan la historia y la vitalidad de la ciudad. La plaza también es un lugar popular para eventos culturales y manifestaciones públicas.
3. El Monumento a los descubrimientos
El Monumento a los descubrimientos es una impresionante estructura ubicada al lado del río Tajo. Construido en 1960 para conmemorar el quinto centenario de la muerte del Infante Don Enrique, este monumento es un homenaje a los exploradores y navegantes portugueses.
La escultura representa una proa de barco con figuras históricas notables, como Vasco de Gama y Magallanes. Los visitantes pueden ascender al mirador en la parte superior para disfrutar de impresionantes vistas de la ciudad y el río.
El Monumento a los Descubrimientos simboliza el legado marítimo de Portugal y su contribución a la Era de los Descubrimientos, recordando la audacia y la exploración que llevaron a nuevas rutas y descubrimientos en todo el mundo.
4. La Plaza del Comercio
Conocida como Praça do Comércio en portugués, es una de las plazas más emblemáticas de Lisboa. Situada en la orilla del río Tajo, esta impresionante plaza es un símbolo de la grandeza de la ciudad y su historia marítima.
Rodeada por edificios de color amarillo brillante, la plaza es un ejemplo magnífico de la arquitectura neoclásica. En su centro se encuentra una estatua ecuestre de José I de Portugal.
La plaza ha sido testigo de importantes eventos históricos y políticos a lo largo de los siglos y es un lugar popular para eventos culturales y festivales en la actualidad. Desde la Plaza del Comercio, se puede disfrutar de vistas panorámicas del río Tajo y el Puente 25 de Abril, creando un ambiente impresionante y memorable para los visitantes.
5. La Estación de Oriente
La Estación de Oriente es una obra maestra arquitectónica diseñada por el renombrado arquitecto español Santiago Calatrava. Inaugurada en 1998 para la Exposición Mundial de Lisboa, esta estación es un impresionante ejemplo de su estilo moderno y futurista.
La estación se caracteriza por su techo en forma de concha, que se asemeja a las alas de un ave en vuelo, y está cubierto de paneles de vidrio que permiten la entrada de luz natural, creando un ambiente luminoso y espacioso.
Además de su función como estación de tren y metro, la Estación de Oriente es un importante centro comercial y de negocios, lo que la convierte en un punto de referencia tanto para los viajeros como para los locales. Su diseño vanguardista y su influencia en la arquitectura moderna la han convertido en un hito emblemático de la ciudad.
6. El Mirador de Santa Lucia
El Mirador de Santa Lucía, o Miradouro de Santa Luzia en portugués, es uno de los miradores más icónicos de Lisboa. Este hermoso punto de vista se encuentra en el barrio de Alfama y ofrece vistas espectaculares del río Tajo y los tejados de la ciudad.
Lo más destacado de este mirador es su diseño tradicional portugués, con azulejos decorativos y un jardín con pérgolas cubiertas de buganvillas. También alberga una estatua de San Vicente, el patrón de Lisboa. Es un lugar perfecto para disfrutar de un ambiente romántico y tomar fotografías impresionantes del panorama lisboeta.
7. Mirador de Portas do Sol
El Mirador de Portas do Sol, situado junto al Mirador de Santa Lucía, ofrece una vista panorámica igualmente impresionante de la ciudad. Es un lugar perfecto para admirar la belleza de Alfama, con sus calles empedradas y edificios históricos.
Este mirador es conocido por su terraza y sus bancos con azulejos pintados a mano que representan escenas de Lisboa. Es un lugar tranquilo para disfrutar de la puesta de sol y una vista única de la ciudad antigua.
8. El Monasterio de Los Jerónimos
El Monasterio de los Jerónimos, o Monastério dos Jerónimos en portugués, es un magnífico ejemplo del estilo manuelino y uno de los monumentos más destacados de Lisboa. Fue construido en el siglo XVI para conmemorar el regreso de Vasco de Gama de su viaje a la India.
Este impresionante monasterio presenta una fachada intrincadamente tallada, adornada con detalles marítimos y motivos religiosos. El interior es igualmente impresionante, con una impresionante bóveda de crucería y una capilla real ricamente decorada.
El Monasterio de los Jerónimos alberga las tumbas de figuras históricas importantes y está situado junto a la Torre de Belém, otro monumento emblemático de Lisboa. Ambos sitios han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y son paradas obligadas para los visitantes interesados en la historia y la arquitectura de Portugal.
9. La Catedral de La Sé
La Catedral de Lisboa, conocida como La Sé, es uno de los monumentos más antiguos e importantes de la ciudad. Su construcción comenzó en el siglo XII, lo que la convierte en un impresionante ejemplo de arquitectura románica.
Ubicada en el histórico barrio de Alfama, La Sé ofrece vistas panorámicas impresionantes de Lisboa desde su mirador. Su fachada presenta una mezcla de estilos arquitectónicos debido a las renovaciones a lo largo de los siglos, incluyendo elementos góticos y barrocos.
El interior de la catedral es igualmente impresionante, con hermosas vidrieras y un altar mayor elaboradamente decorado. La cripta alberga importantes hallazgos arqueológicos que cuentan la historia de la ciudad. La Catedral de La Sé es un destino cultural y religioso imperdible en Lisboa.
Horarios:
Lunes a sábado de 09:00 a 19:00
Domingo de 09:00 a 20:00
10. Zona de la Expo ’98, Parque das Naçoes
Esta situada en el límite oriental de la ciudad, junto al rio Tajo, en lo que hoy en día es conocido como el parque das Naçoes.
La Exposición Especializada de 1998 tuvo como tema «Los océanos un patrimonio para el futuro». De esta exposición todavía se conservan varios edificios e infraestructuras creadas para esta exposición, como el Oceanário, la estación de Oriente…
11. El Puente Vasco de Gama
Es un puente sobre el rio Tajo que conecta Montijo y Sacavém y está situado en el área de la Gran Lisboa, cerca del Parque das Naçoes. Desde su inauguración en 1998 fue el puente más largo de Europa, con más de 12 km de longitud.
12. El Elevador de Santa Justa
Conocido en origen como Elevador do Carmo, conecta la Baixa con el barrio del Chiado. Fue inaugurado en 1902 y creado en estilo neogótico por el ingeniero Raoul Mesnier de Ponsard.
13. Mirador de San Pedro de Alcántara
Este es uno de los miradores más populares de Lisboa, y ofrece vistas impresionantes de la ciudad. Situado en el céntrico barrio de Bairro Alto, este mirador se encuentra en un hermoso jardín elevado.
Desde aquí, puedes disfrutar de una vista panorámica del casco antiguo de Lisboa, el castillo de San Jorge y el río Tajo. El mirador cuenta con una terraza con bancos y un estanque, lo que lo convierte en un lugar tranquilo para relajarse mientras disfrutas de las vistas.
Este mirador es especialmente encantador al atardecer, cuando las luces de la ciudad se encienden y crean un ambiente romántico. Además, es un punto de partida ideal para explorar la animada vida nocturna del barrio de Bairro Alto.
14. Un paseo en los viejos tranvías
Los viejos tranvías forman parte de la red de transporte público cubriendo zonas de la ciudad hasta las que no llega el metro.
Existen dos tipos de tranvías:
- Los históricos «Remodelados»
- Los modernos «Articulados»
Para coger los remodelados la mejor opción es la línea 28E, que cruza el distrito de Alfama chirriando por las calles.
15. El cafe A Brasileira
El Café A Brasileira es un icónico café en el corazón de Lisboa, situado en el barrio de Chiado. Fundado en 1905, ha sido un punto de encuentro cultural y literario durante más de un siglo.
Este café es famoso por su arquitectura art nouveau y su estatua de bronce del poeta portugués Fernando Pessoa, quien solía frecuentar el lugar. Además de su historia, A Brasileira es conocida por servir excelentes tazas de café y pasteles portugueses tradicionales, como los pasteles de nata.
Hoy en día, el Café A Brasileira sigue siendo un destino popular tanto para los locales como para los visitantes que desean disfrutar de un café y sumergirse en la rica cultura literaria de Lisboa.
16. Ver un espectáculo de Fado
Los espectáculos de fado en Lisboa ofrecen una experiencia única de la música y la cultura portuguesa. Los locales históricos, como el barrio de Alfama, son populares para disfrutar de esta emotiva música en vivo.
Los cantantes de fado expresan con pasión historias de amor y saudade, la melancolía característica de la música. Los acompañan guitarras portuguesas y a menudo instrumentos tradicionales como el violín y la mandolina.
Donde dormir en Lisboa
Más abajo los mejores hoteles donde dormir en Lisboa
Booking.comQué comer en Lisboa
Lisboa es un paraíso culinario que ofrece una amplia gama de platos deliciosos. Al visitar la ciudad, no te puedes perder:
- Bacalao a la bras: Este plato de bacalao desmenuzado con cebolla, patatas y huevo es un clásico portugués que debes probar.
- Pasteis de Nata: Estos pequeños pasteles de crema son un postre icónico de Portugal. Prueba uno en la famosa pastelería de Belem.
- Francesinha: Originaria de Oporto pero también popular en Lisboa, esta contundente tostada de carne con queso y salsa es una delicia para los amantes de la carne.
- Sardinas a la brasa: Portugal es famoso por su pescado fresco, y las sardinas asadas son una opción deliciosa, especialmente durante las festividades de San Antonio.
- Caldo Verde: Esta sopa de col rizada, patata y chorizo es reconfortante y sabrosa.
- Arroz de Mariscos: Un plato de arroz con una mezcla de mariscos frescos, como camarones, mejillones y cangrejo.
- Pão com Chouriço: Prueba este pan relleno de chorizo para una deliciosa merienda callejera.
- Cataplana: Un guiso tradicional del Algarve que combina mariscos, pescado y verduras cocidos a fuego lento en una sartén de cobre con forma de almeja.
Además de estos platos, explora los mercados locales, como el Mercado da Ribeira, para degustar una amplia variedad de comida portuguesa y experimentar la auténtica cocina lisboeta.
Qué ver en los alrededores de Lisboa
– Palacio da Pena (Sintra)
Es el monumento más famoso de Sintra y el lugar más visitado de Portugal. La arquitectura del edificio es una mezcla de estilos arquitectónicos y colores que dan un resultado maravilloso y único.
Desde el 2022 en el Palacio da Pena hay establecido un sistema de acceso por horas pudiéndose reservar y escoger la hora de entrada. Se puede acudir sin reserva, sacando la entrada directamente en taquilla, pero es muy arriesgado sobre todo en época de fuerte afluencia de turistas.