Ubicada en el oeste de Francia, Nantes se erige como una ciudad vibrante y llena de historia que fusiona magistralmente su patrimonio medieval con una modernidad dinámica. Conocida como la capital histórica de la región de Bretaña, Nantes ha sido testigo de una rica evolución que la ha convertido en un importante centro cultural, económico y educativo. Su encanto se manifiesta a través de sus pintorescos barrios, imponentes castillos y una escena cultural efervescente.
En el corazón de la ciudad, el río Loira serpentea majestuosamente, otorgando a Nantes un escenario pintoresco y una red de canales que le confiere un aire único. Los viajeros pueden explorar sus calles empedradas y descubrir monumentos emblemáticos como el Castillo de los Duques de Bretaña, un imponente símbolo de la historia de la ciudad.
Además de su patrimonio histórico, Nantes también es reconocida por su vanguardismo y creatividad, evidente en proyectos como «Les Machines de l’île», donde criaturas mecánicas fantásticas cobran vida, o en su dinámica escena gastronómica y artística.
1. Castillo de los Duques de Bretaña, un imprescindible que ver en Nantes.
El Castillo de los Duques de Bretaña es una joya arquitectónica que narra siglos de historia y cultura. Construido originalmente en el siglo XIII como una fortaleza defensiva, este imponente castillo ha sido testigo de numerosos eventos históricos que han dado forma a la región de Bretaña y a Francia en su conjunto.
Con sus gruesos muros de piedra, el castillo evoca la grandeza y la fortaleza de épocas pasadas. Además de su impresionante arquitectura, el Castillo de los Duques de Bretaña alberga una rica colección de artefactos, muebles y exposiciones que ilustran la historia y la vida cotidiana en la región a lo largo de los siglos.
Hoy en día, el Castillo de los Duques de Bretaña es mucho más que una atracción turística: es un símbolo de la identidad y el patrimonio de la región, un lugar donde la historia cobra vida y donde los visitantes pueden sumergirse en el rico legado de Bretaña y su gente.
2. Las Máquinas de la Isla
Las Máquinas de la Isla son una maravilla de la creatividad y la ingeniería que han cautivado a visitantes de todas partes del mundo. Situadas en el antiguo astillero de Nantes, este proyecto único combina la imaginación del escritor Julio Verne con la maestría de Leonardo da Vinci, creando un universo mecánico y fantástico que parece sacado de un cuento de ciencia ficción.
El corazón de Las Máquinas de la Isla es el Gran Elefante, una imponente criatura mecánica de 12 metros de altura que puede transportar hasta 49 pasajeros en un emocionante paseo por los alrededores del astillero. Esta impresionante creación es solo el comienzo de la experiencia, ya que también se pueden encontrar otras sorprendentes máquinas, como la Galería de las Máquinas, donde se exhiben criaturas mecánicas como la Araña Gigante o el Caracol de las Nubes, que invitan a los visitantes a sumergirse en un mundo de fantasía y asombro.
Las Máquinas de la Isla no solo son un espectáculo visual, sino también un testimonio del ingenio humano y la capacidad de crear belleza a partir de la tecnología, habiéndose convertido en un destino ineludible que ver en Nantes.
3. Los Anillos de Daniel Buren y Patrick Bouchain, otro imprescindible que ver en Nantes.
Los Anillos de Daniel Buren y Patrick Bouchain son una obra de arte contemporáneo que adorna el paisaje urbano de Nantes. Estas estructuras audaces y coloridas, ubicadas en la isla de Nantes, consisten en una serie de anillos gigantes que se entrelazan y se elevan en el horizonte de la ciudad.
Más que simples adornos, los Anillos son un símbolo de la creatividad y la innovación que caracterizan a Nantes.
4. Las grúas Titán en Nantes
Las grúas Titán en Nantes son monumentos industriales emblemáticos que evocan la historia portuaria de la ciudad. Estas imponentes estructuras de acero, construidas a principios del siglo XX, dominan el horizonte del muelle de Nantes y sirven como recordatorio de la importancia del comercio marítimo en el desarrollo de la región.
Las grúas Titán, ahora en desuso, han sido preservadas como parte del patrimonio cultural de Nantes y se han convertido en un símbolo de la revitalización urbana.
5. La Catedral de Nantes
La Catedral de Nantes, dedicada a San Pedro y San Pablo, es una obra maestra de la arquitectura gótica. Su construcción comenzó en el siglo XV y se extendió a lo largo de varios siglos, resultando en una fusión de estilos arquitectónicos que van desde el gótico flamígero hasta el renacimiento.
La catedral es conocida por su fachada impresionante, con intrincadas esculturas que adornan sus puertas y ventanas. En su interior, los visitantes pueden maravillarse con la belleza de sus bóvedas de crucería, vitrales coloridos y obras de arte sacro. Uno de los aspectos más destacados es el gran órgano, que es uno de los más grandes de Francia.
6. El Jardín japonés
El Jardín Japonés en Nantes es un oasis de serenidad y belleza que transporta a los visitantes a tierras lejanas a través de sus exquisitos paisajes y su cuidada arquitectura. Ubicado en la isla de Versailles, este jardín es un regalo de la ciudad hermana de Nantes, Kitakyushu, en Japón. Inaugurado en 1987, el Jardín Japonés es un reflejo fiel de los principios estéticos y espirituales del paisajismo japonés, con elementos como puentes de madera, arroyos serpenteantes y una variedad de especies vegetales cuidadosamente seleccionadas.
Cada rincón del jardín invita a la contemplación y la tranquilidad, proporcionando un escape del bullicio urbano. Los visitantes pueden disfrutar de paseos relajantes entre los árboles, meditar junto a estanques serenos o simplemente maravillarse con la meticulosa atención al detalle que define este espacio.
Además de su belleza estética, el Jardín Japonés también sirve como un puente cultural entre Nantes y Japón, ofreciendo programas educativos y eventos que promueven la comprensión y el intercambio entre ambas culturas.
El Jardín Japonés en Nantes es mucho más que un simple parque; es un lugar de encuentro entre dos mundos, donde la naturaleza y la cultura se entrelazan para crear una experiencia verdaderamente enriquecedora y única para todos los que lo visitan.
7. La Torre Lu
También conocida como la «Tour de Bretagne», es un hito arquitectónico que se alza en el horizonte urbano de la ciudad. Esta torre de 37 pisos, construida en la década de 1970, es uno de los edificios más altos de Nantes y ofrece vistas panorámicas impresionantes de la región de Bretaña. Su diseño modernista y su revestimiento de vidrio reflectante le confieren una apariencia distintiva.
8. La galería comercial Pasaje Pomeraye
El Pasaje Pommeraye es una galería comercial que encarna el encanto del siglo XIX con su arquitectura exquisita y sus elegantes boutiques. Inaugurado en 1843, este pasaje cubierto es una obra maestra de hierro forjado, madera tallada y escaleras curvas que invitan a los visitantes a un viaje en el tiempo. Con sus tiendas de moda, cafeterías y boutiques, el Pasaje Pommeraye ofrece una experiencia de compra única en un entorno lleno de historia y sofisticación. Es un destino imperdible para aquellos que buscan explorar el encanto vintage de Nantes mientras disfrutan de una experiencia de compra excepcional.
9. La Porte Saint-Pierre
Situada en el casco antiguo de la ciudad, esta imponente estructura de piedra es un vestigio de las antiguas murallas defensivas de Nantes. La Porte Saint-Pierre es un testimonio tangible del pasado medieval de la ciudad y su importancia estratégica en la región de Bretaña, siendo actualmente un sitio imprescindible que ver en Nantes.
10. Basílica de San Nicolás
Construida en el siglo XV, esta iglesia impresiona con su imponente fachada y sus elaboradas vidrieras que filtran la luz de manera espectacular en su interior. La estructura ha sido restaurada y preservada a lo largo de los siglos, sobreviviendo incluso a los estragos de la Segunda Guerra Mundial. Además de ser un lugar de culto, la Iglesia de San Nicolás es un importante punto de interés histórico y cultural en Nantes, atrayendo a visitantes con su belleza y su significado religioso.
Mapa de los lugares turísticos de la ciudad de Nantes
Aquí os dejamos un mapa de localización con los principales lugares de interés que ver en Nantes.
Castillo de los Duques de Bretaña
Máquinas de la Isla
Anillos de Daniel Buren y Patrick Bouchain
Grúa Titán amarilla
Catedral de Nantes
Jardín japonés
Torre Lu
Pasaje Pomeraye
Porte Saint-Pierre
Basílica de San Nicolás
Donde dormir en Nantes
Más abajo los mejores hoteles donde dormir en la ciudad de Nantes.
Booking.comQué comer en la ciudad de Nantes
Más abajo algunos platos tradicionales de la ciudad de Nantes:
- Galette Nantaise: Una especie de pastel salado hecho con masa quebrada rellena de pescado, mariscos o carne.
- Crêpes: Las crêpes son un elemento básico de la gastronomía francesa, y en Nantes se pueden encontrar en una variedad de sabores y rellenos, tanto dulces como salados.
- Rillettes de Pato: Una pasta untuosa y sabrosa hecha de carne de pato cocida lentamente y desmenuzada, generalmente se sirve como aperitivo con pan fresco.
- Moules Marinières: Mejillones cocidos al vapor en vino blanco con cebolla, ajo y perejil, un plato clásico de la región costera.
- Gâteau Nantais: Un delicioso pastel de almendras tradicional de Nantes, cubierto con una capa de glaseado de ron.
- Fricassée Nantaise: Un guiso tradicional hecho con carne de cerdo, pollo o pescado, cocinado con verduras y hierbas aromáticas locales.
- Tripes à la Nantaise: Callos de ternera cocidos lentamente en una salsa a base de vino blanco, cebolla y hierbas, un plato reconfortante y sabroso.
- Beurre Blanc: Una salsa clásica de la región elaborada con mantequilla, vino blanco, chalotas y a menudo se sirve sobre pescado o mariscos.
- Fouées: Pequeños panes redondos cocidos al horno y luego rellenos con una variedad de ingredientes como queso, rillettes o paté.
- Andouillette Nantaise: Una salchicha ahumada elaborada con tripas de cerdo y especias, típica de la región de Nantes.
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