Si estás planeando descubrir una joya del Valle del Loira, Blois te conquistará al instante. Esta ciudad, encaramada sobre el río Loira entre Tours y Orleans, es un libro abierto de historia francesa con su impresionante Castillo Real —residencia de siete reyes y diez reinas—, calles empedradas llenas de casas medievales de entramado de madera, y miradores que quitan el aliento, como el del puente Jacques Gabriel. Pero eso no es todo: qué ver en Blois incluye desde la escalinata Denis Papin, decorada como una obra de arte, hasta el fascinante Museo de la Magia, donde dragones asoman por las ventanas cada media hora. ¿Sabías que aquí Juana de Arco preparó su campaña para liberar Orleans? Cada rincón respira leyendas. Pasea sin prisa por el laberíntico barrio de Puits-Châtel, admira las fachadas esculpidas de la Casa del Acróbata —¡una de las más antiguas de Francia!— y relájate en los Jardines del Obispado, con sus rosales y vistas al Loira. Los sábados, el mercado en la Plaza Louis XII te espera con quesos, vinos locales y ese ambiente que solo tiene un village francés. Como base para explorar castillos como Chambord o Cheverny —¡a solo 20 minutos!—, Blois es el punto perfecto entre historia, magia y paisajes que inspiraron hasta a Victor Hugo. Localización de Blois 5 Lugares recomendados que ver en Blois. 1. El castillo, un lugar imprescindible que ver en Blois. Dominando la ciudad de Blois y el río Loira, el Castillo Real de Blois es un palimpsesto arquitectónico y un testigo excepcional de la historia francesa. No es un solo castillo, sino una sorprendente amalgama de cuatro alas construidas en estilos diferentes (gótico, gótico flamígero, renacentista y clásico) entre los siglos XIII y XVII, ofreciendo una lección viva de evolución artística. Su fama se debe en gran parte al Renacimiento. El ala de Francisco I, con su espectacular escalera helicoidal abierta, es una joya escultórica y símbolo del poder real. Fue una residencia favorita de siete reyes y diez reinas de Francia, siendo escenario de intrigas palaciegas decisivas. Aquí, en 1588, el rey Enrique III hizo asesinar a su rival, el duque de Guisa, un evento que marcó las Guerras de Religión. El ala Luis XII, de ladrillo y piedra, muestra el gótico flamígero tardío. El ala Gastón de Orleans, proyectada por Mansart en el siglo XVII, introduce el clasicismo. Finalmente, restos medievales recuerdan sus orígenes defensivos. Hoy, museo nacional, despliega ricas colecciones (mobiliario, tapices, pinturas) que evocan la vida cortesana. Sus Apartamentos Reales restaurados y el espectáculo nocturno de luz y sonido sumergen al visitante en el esplendor y los dramas que vivieron sus muros. 2. La catedral La Catedral de San Luis (Cathédrale Saint-Louis) domina el centro histórico de Blois con su imponente silueta neogótica. A diferencia de muchas catedrales francesas medievales, su aspecto actual es relativamente reciente. El edificio original, una colegiata gótica, fue volado en 1678 durante la Fronda, dejando solo la cripta y algunos muros. Su reconstrucción fue un proceso largo: comenzó en estilo clásico en 1680, pero se paralizó. En el siglo XIX, bajo el impulso del obispo Mons. Pallu du Parc y siguiendo el gusto de la época, se decidió completarla en estilo neogótico (principalmente entre 1860 y 1900). Destacan sus altísimas agujas, la fachada ornamentada y el amplio espacio interior de tres naves. Aunque carece de la antigüedad de Chartres u Orleans, su unidad de estilo es notable. Alberga importantes vidrieras contemporáneas (siglo XX) y un magnífico órgano Cavaillé-Coll (1870). Es un contrapunto arquitectónico esencial al cercano castillo real y símbolo de la resiliencia de la ciudad. 3. Casa de la Magia, un lugar recomendado que ver en Blois. Ubicada frente al Castillo, la Casa de la Magia Robert-Houdin es el único museo público de Europa dedicado al arte de la ilusión y la prestidigitación, reconocido como «Museo de Francia». Inaugurada en 1998, rinde homenaje a Jean-Eugène Robert-Houdin (1805-1871), pionero de la magia moderna nacido en esta ciudad, cuyo legado inspiró incluso a Harry Houdini. Su emblemático dragón de seis cabezas emerge cada media hora desde las ventanas de la fachada, creando una experiencia teatral única. El museo despliega 2.000 m² repartidos en cinco niveles, donde destacan: Sus más de 700 objetos —incluyendo instrumentos históricos, carteles y vestuario— narran la evolución de la magia desde rituales ancestrales hasta las grandes ilusiones contemporáneas 4. Puente Jacques Gabriel Construido entre 1716 y 1724 bajo la dirección del arquitecto real Jacques V Gabriel, es una obra maestra del siglo XVIII que cruza el río Loira. Sustituyó al antiguo puente medieval colapsado en 1716 y destaca por sus 11 arcos de piedra, su perfil alomado único y un obelisco central de 14,6 metros que conmemora su inauguración. Con 283 metros de longitud, ha sido escenario clave en conflictos históricos: destruido parcialmente en 1870 (guerra franco-prusiana), 1940 y 1944 (Segunda Guerra Mundial), y reconstruido cada vez. Declarado Monumento Histórico en 1937, hoy combina tráfico rodado con pasarelas peatonales añadidas en 2016. 5. Un paseo por las orillas del río Loira Recorrer las orillas del Loira es sumergirse en un paisaje bucólico donde historia y naturaleza se funden. Desde los muelles de Amédée Constant, disfrutarás de vistas únicas de la catedral y el castillo, especialmente al atardecer, cuando la luz dorada baña las fachadas históricas. El sendero, ideal para caminar o pedalear, serpentea junto a islas fluviales habitadas por aves como charranes y garzas. No te pierdas el ambiente estival en La Creusille, donde una guinguette (cabaña ribereña) ofrece música en vivo y refrigerios junto al agua. Qué ver en los alrededores de Blois. 1. El castillo de Chambord. El Castillo de Chambord es una de las obras maestras del Renacimiento francés. Construido en el siglo XVI bajo el reinado de Francisco I, este imponente palacio combina elementos medievales con innovaciones arquitectónicas de la época. Su diseño, atribuido en parte a Leonardo da Vinci, destaca por su escalera de doble hélice, sus numerosas torres y su elaborada ornamentación. Con más de 400 habitaciones y un vasto parque forestal, Chambord simboliza el poder y el lujo de la monarquía francesa. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el castillo atrae a miles de visitantes cada año. Sus jardines, restaurados recientemente, y su fachada…