Jordania, un país ubicado en el corazón del Oriente Medio, es una joya por descubrir para los viajeros que buscan una mezcla única de historia, cultura y belleza natural. Con sus antiguas ciudades esculpidas en la roca, su rica herencia histórica y su cálida hospitalidad, Jordania ofrece una experiencia inolvidable.
Uno de los tesoros más icónicos de Jordania es Petra, conocida como «la Ciudad Rosa». Esta antigua ciudad nabatea se encuentra escondida en un cañón y es famosa por sus monumentales edificios esculpidos en la roca, incluyendo el icónico Tesoro. Caminar por las estrechas gargantas y admirar la arquitectura antigua es una experiencia mágica que te transporta en el tiempo.
El Mar Muerto, un punto bajo de la Tierra, es otro destacado de Jordania. Conocido por su alta salinidad, las personas pueden flotar en sus aguas y disfrutar de los beneficios terapéuticos del barro del Mar Muerto. Además, las espectaculares vistas del desierto circundante hacen de este lugar un destino imperdible.
La capital de Jordania, Ammán, es una metrópolis moderna con un rico patrimonio histórico. Aquí, los visitantes pueden explorar el teatro romano, el Museo del Folklore y el bullicioso zoco de Al-Balad. La ciudad también es famosa por su vibrante escena gastronómica, donde los platos tradicionales como el mansaf, un guiso de cordero con arroz y yogurt, son una delicia para los sentidos.
El desierto de Wadi Rum, con su vasto paisaje desértico y formaciones rocosas imponentes, es otro destino fascinante. Ha sido escenario de numerosas películas de Hollywood y ofrece oportunidades para safaris en 4×4, paseos en camellos y acampar bajo las estrellas.
Jordania también ha desempeñado un papel importante en la promoción de la paz en la región. Ha firmado acuerdos de paz con Israel y se ha comprometido en la lucha contra el extremismo, lo que ha contribuido a su reputación de estabilidad en una región a menudo convulsionada.