El Valle del Pas es una región pintoresca y montañosa situada en Cantabria en la frontera con la provincia de Burgos. Este valle es conocido por su belleza natural, con frondosos bosques, ríos cristalinos y paisajes verdes que lo hacen perfecto para el senderismo y la vida al aire libre.
Además, el valle es conocido por su arquitectura rural tradicional, con casonas de piedra y casas de estilo montañés.
La gastronomía local destaca por sus platos tradicionales cántabros, como el cocido montañés y los quesos de la región. El Valle del Pas ofrece una experiencia auténtica de la vida rural en el norte de España y es un destino encantador para aquellos que buscan explorar la historia, la cultura y la naturaleza de Cantabria.
9 Lugares imprescindibles qué ver en el Valle del Pas
1. Vega de Pas
Rodeado de montañas y paisajes verdes, este pueblo es conocido por su belleza natural y su ambiente rural tranquilo. Sus casas de arquitectura montañesa y tejados de pizarra contribuyen a su encanto.
En el centro del pueblo está la Iglesia de Nuestra Señora de la Vega en Vega de Pas, un hermoso edificio religioso de estilo románico. Construida en el siglo XII, esta iglesia es conocida por su sencillez arquitectónica y su encanto histórico en el pintoresco entorno rural del Valle del Pas.
El pueblo es famoso por la producción de sobaos y quesadas, dos delicias tradicionales cántabras que se pueden degustar en sus panaderías locales.
2. Túnel de La Engaña
Es un antiguo túnel ferroviario de 6976 metros de longitud que nunca llego a ser utilizado. Transcurre entre las provincias de Cantabria y Burgos y fue construido durante 20 años de trabajos por represaliados del franquismo.
Construido a principios del siglo XX, es uno de los túneles ferroviarios más largos de España, con una longitud de más de 6 kilómetros. Este túnel, junto con otros en la línea de ferrocarril Santander-Mediterráneo, fue una hazaña de la ingeniería que permitió conectar la costa norte de España con el interior del país.
3. Puerto de Estacas de Trueba
Es un paso de montaña que une la comarca del Valle del Pas con la comarca de Las Merindades en Burgos. Este puerto es famoso por su belleza escénica, rodeado de exuberantes paisajes montañosos y densos bosques.
4. Puente Viesgo
Puente Viesgo es conocido por su hermoso entorno natural y su patrimonio histórico. El pueblo toma su nombre de un antiguo puente romano que cruza el río Pas. El pueblo cuenta con un balneario que aprovecha las aguas termales de la región, ofreciendo a los visitantes una experiencia relajante en medio de la naturaleza cántabra.
Situada en el centro del pueblo está la conocida como Iglesia de San Miguel, un pequeño templo en el cual está incluida lo que fue la antigua capilla de San Miguel construida en el siglo XVII.
Las Cuevas del Castillo en Puente Viesgo, son un tesoro arqueológico que alberga impresionantes pinturas rupestres de la época del Paleolítico Superior. Estas cuevas son famosas por sus representaciones de animales prehistóricos, figuras humanas y signos abstractos que datan de hace más de 40,000 años.
El arte rupestre de las Cuevas del Castillo se considera uno de los conjuntos pictóricos más importantes de Europa y ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Los visitantes pueden explorar estas cuevas y sumergirse en la historia de la humanidad mientras admiran estas asombrosas obras de arte prehistórico. Es un destino imperdible para los amantes de la arqueología y la historia.
5. Cascada del Pardo
Situada en territorio Burgalés, antes de llegar al alto de Estacas de Trueba, cogiendo un desvío a mano izquierda por un camino de hormigón.
6. Valles con casas típicas Pasiegas
Tanto en territorio Burgalés, antes de llegar al puerto de Estacas de Trueba, como en los puertos de la Braguia o el Alto del Caracol en territorio Cántabro, hay un sinfín de casas con arquitectura típica Pasiega que muestran unos paisajes espectaculares.
La arquitectura tradicional pasiega, se caracteriza por sus casonas de piedra con tejados de pizarra a dos aguas, conocidas como «cabañas pasiegas.» Estas construcciones rurales reflejan la adaptación de los pasiegos a su entorno montañoso, con gruesos muros de piedra para resistir el clima y techos inclinados para evacuar la nieve.
Este estilo arquitectónico se ha convertido en un símbolo de la cultura pasiega y se puede apreciar en numerosos pueblos de la región, donde estas construcciones tradicionales añaden un encanto especial al paisaje rural.
7. Cascada Arroyo Enverao
En medio del puerto de Estacas de Trueba a pocos metros de la carretera, junto a una curva bastante pronunciada.
8. Puentes de Piedra, Rucabao
Muy cerca de Vega de Pas, en el barrio de Rucabao, se puede disfrutar de los paisajes con arquitectura local así como de los pequeños puentes de piedra que cruzan el río.
9. Pasarela en La Gurueba
Cerca de Vega de Pas, en la localidad de La Gurueba, hay una preciosa pasarela peatonal suspendida que pasa sobre el río Pas.
Mapa de la región
Más abajo un mapa con los lugares más importantes qué ver en el Valle del Pas.
Donde dormir en la región del Valle del Pas
Más abajo los mejores hoteles donde dormir en la región del Valle del Pas.
Booking.comQué comer en el Valle del Pas
Algunos de los alimentos que debes probar en esta encantadora zona incluyen:
- Cocido Montañés: Un guiso reconfortante hecho con alubias blancas, carne de cerdo, repollo y chorizo. Es un plato abundante y sabroso.
- Quesos cántabros: La región es famosa por sus quesos, como el queso de Nata, queso Picón Bejes-Tresviso y queso de Liébana, que son ideales para los amantes del queso.
- Sobaos Pasiegos: Deliciosos bizcochos esponjosos con un sabor a mantequilla y un toque de limón, ideales para acompañar un café o postre.
- Quesada Pasiega: Un pastel de queso cremoso y dulce, aromatizado con canela y limón, que es una delicia para el paladar.
- Orujo: Un aguardiente tradicional de la zona, a menudo se sirve como digestivo después de una buena comida.
Explorar la gastronomía local es una parte esencial de la experiencia en el Valle del Pas, donde la tradición y el sabor se combinan para ofrecer una auténtica delicia culinaria.