Daroca, situada en la provincia de Zaragoza, es un tesoro histórico y cultural que invita a un viaje a través de sus calles medievales, sus majestuosas murallas y su rica herencia histórica. Con una población de alrededor de 2,000 habitantes, Daroca ofrece una mirada única al pasado de España, siendo testigo de importantes eventos históricos y poseyendo una arquitectura que cuenta historias de siglos pasados.
Localización de Daroca
Orígenes y fundación de Daroca
Los primeros asentamientos en Daroca se remontan a la época celtibérica, cuando era conocida como Darek. Con la llegada de los romanos, la ciudad adquirió el nombre de Agiria y se construyó un castillo para proteger la vía laminitana que conectaba Zaragoza con Valencia. La primera mención documental de Daroca data del año 837, cuando ya era una ciudad de cierta importancia en el norte de al-Ándalus, bajo el dominio de la familia Banu al-Muhayir, de la tribu árabe tuyibí.
En 1120, Alfonso I de Aragón conquistó Daroca y, en 1141, emitió un código legal para la ciudad. Sin embargo, fue Ramón Berenguer IV quien, en 1142, otorgó fueros que impulsaron su desarrollo, atrayendo a personas de diversas regiones como Aragón, Cataluña, Francia, Castilla y Navarra. Esta mezcla de culturas contribuyó a la riqueza y diversidad de la ciudad.
Edad Media: Fortaleza y Comunidad
Durante la Edad Media, Daroca se convirtió en una fortaleza clave para la defensa de Aragón, especialmente durante la Guerra de los Dos Pedros (1356-1369), donde resistió un fuerte asedio por parte de Pedro I de Castilla. Por su valentía, Daroca recibió el título de Ciudad y «Puerta Férrea de Aragón». Además, la ciudad jugó un papel importante como punto de paso en el Camino Real entre Madrid y Cataluña, siendo visitada por numerosos monarcas españoles.
La Comunidad de Aldeas de Daroca, fundada en 1248 por Jaime I, fue una entidad administrativa que agrupaba a varias aldeas bajo la jurisdicción de Daroca. Aunque la ciudad quedó excluida de esta comunidad, mantuvo una estrecha relación con las aldeas circundantes.
Patrimonio arquitectónico de Daroca
Daroca es conocida por su impresionante conjunto amurallado, uno de los más extensos de Aragón. Las murallas, que datan de la Edad Media, rodean la ciudad y ofrecen vistas panorámicas desde los cerros de San Jorge y San Cristóbal. Entre las puertas más destacadas se encuentran la Puerta Baja y la Puerta Alta, que servían como puntos de entrada y defensa, siendo estas unos puntos imprescindibles que ver en Daroca.
Un paseo por la Calle Mayor revela la riqueza arquitectónica de Daroca. Aquí se encuentran el Palacio de los Terrer de Valenzuela y varias casas palaciegas, muchas de las cuales ahora funcionan como salas de exposiciones. El Portal de Valencia y el Barrio de la Morería son otros puntos de interés que ver en Daroca, este último conserva parte de su trazado islámico original.
Monumentos Religiosos de Daroca
Daroca alberga varias iglesias de gran valor histórico y arquitectónico. La Iglesia de Santo Domingo, comenzada en el siglo XII y completada en el XIII, combina elementos románicos y mudéjares, siendo otro lugar imprescindible que ver en Daroca. Su torre mudéjar es la más antigua conservada en Aragón. Junto a esta iglesia se encuentra el antiguo Hospital de Santo Domingo, hoy sede del Museo de la Historia y las Artes de Daroca.
Otro monumento notable es la Basílica de Santa María de los Sagrados Corporales, que alberga los corporales, unas hostias consagradas que, según la leyenda, sangraron durante una batalla en el siglo XIII. Este milagro eucarístico convirtió a Daroca en un importante centro de peregrinación.
Cultura y Festividades
Daroca celebra numerosas festividades que reflejan su rica herencia cultural. Entre ellas destacan la Semana Santa, con procesiones que recorren las calles medievales, y la Fiesta de los Corporales, que conmemora el milagro eucarístico. Estas celebraciones son una excelente oportunidad para conocer las tradiciones locales y disfrutar de la hospitalidad darocense.
Donde dormir en Daroca
Más abajo los mejores hoteles donde dormir en el pueblo de Daroca.
Booking.comQue comer en Daroca
En Daroca, puedes disfrutar de una gastronomía rica y variada. Aquí cinco platos típicos que reflejan la esencia de su cocina:
- Adoquines de Daroca: Estos dulces tradicionales se elaboran con almendra, azúcar y limón. Son característicos de Daroca y su preparación sigue recetas transmitidas de generación en generación, ofreciendo un sabor auténtico y nostálgico.
- Migas aragonesas: Las migas son un plato muy popular en toda la región de Aragón. Se preparan con pan duro, ajo, aceite de oliva y, a menudo, se acompañan de uvas frescas o melón. Este plato es especialmente conocido en zonas rurales y se sirve caliente, siendo una comida reconfortante ideal para los días fríos.
- Ternasco asado: El ternasco de Aragón es un cordero joven que se asa lentamente en horno de leña. Este plato es muy representativo de la cocina aragonesa y suele servirse con patatas y pimientos asados. El ternasco tiene denominación de origen, lo que garantiza su calidad y autenticidad.
- Borrajas con patatas: La borraja es una verdura típica de la región, preparada junto con patatas y ajo en un caldo de ave o verduras. Este plato es muy nutritivo y se puede encontrar en muchos restaurantes locales, siendo una excelente opción como primer plato.
- Coca de recapte: Originaria de la comarca del Bajo Cinca, la coca de recapte es una especie de pizza con una masa fina y crujiente, cubierta con pimientos rojos, cebolla, berenjena y tomate. Es un plato muy versátil y sabroso, perfecto para una comida ligera o un aperitivo.